jueves, 27 de junio de 2013

E lucevan le stelle

Hablando de Marios, uno que por valiente y auténtico sí merece atención y respeto es Mario Cavaradossi. Sublime cuando canta: 





(Original en Italiano)


E lucevan le stelle,
Ed olezzava la terra,
Stridea l'uscio dell'orto,
E un passo sfiorava la rena...
Entrava ella, fragrante,
Mi cadea fra le braccia.
Oh! dolci baci, o languide carezze,
Mentr'io fremente
le belle forme disciogliea dai veli.
Svanì per sempre il sogno mio d'amore,
L'ora è fuggita
E muoio disperato!
E muoio disperato!
E non ho amato mai tanto la vita!
Tanto la vita!...


(Traducción al español)

Y brillaban las estrellas,
Y olía la tierra,
Chirriaba la puerta del huerto,
Y unos pasos rozaban la arena...
Entraba ella, fragante,
Caía entre mis brazos...
¡Oh, dulces besos! ¡Oh, lánguidas caricias,
Mientras yo, tembloroso,
Sus bellas formas liberaba de los velos!
Se desvaneció para siempre mi sueño de amor...
El tiempo ha huido...
¡Y muero desesperado!
¡Y muero desesperado!
¡Y no he amado nunca tanto la vida!
¡Tanto la vida!


('E lucevan le stelle', ópera Tosca de Giacomo Puccini con libreto de Luigi Illica y Giuseppe Giacosa; de lo mejor y más popular que he escuchado compuesto para tenor)


By the way: el Baron Sacarpia, funesto personaje en la trama, luce ingenuo en comparación a Diosdado.